martes, 25 de febrero de 2020

El señor Coco.

Por fin, el Señor Coco tiene el álbum que se merece. Hemos tardardo un decenio para acabar esta obra maestra, quintaesencia del los huevos, cascara incluida. Pero ya la tenemos acabada y bien acabada, con una portada nuclear digna del fin del mundo que se avecina.

130 páginas de pura felicidad gráfica, locura huevuda, sin sentido narrativo y cordura transcendental.

Pero lo mejor de todo es el mismo Señor Coco, un anfitrión como ya no los hay, un personaje inolvidable, un Dios toca huevos como nunca ha habido.

Coco Press le debe todo, hasta su mismísimo nombre.

El Señor Coco, un álbum compuesto por tres partes bien definidas, trinidad de la palabra realzada por un arte pictórico inconfundible.